La primera vez que se oyó a sí mismo hablar en una grabadora o en su contestadora, es probable que su respuesta haya sido: ¿De verdad me escucho así? “Sí,” dice Art Sobczak de Business by Phone, Inc. “”La grabadora es muy honesta. Lo que la gente escucha cuando habla no es lo que los demás escuchan.”
No importa que tan desconcertante haya sido la primera experiencia, Sobczak recomienda a los vendedores que se graben regularmente para escuchar como se escuchan ante los demás. “Todos deberían de grabar su voz con regularidad cuando están al teléfono. Eso, más que nada, le dará a los vendedores una idea de lo que escuchan los demás,” dice él.
Usted puede preguntarse si en realidad cómo se escucha es tan importante. Sí, dice Sobczak. En el teléfono su corbata de ceda o sus zapatos brillantes no significan nada. Todo depende de cómo se escucha usted. “Usted tiene entre 5 y 10 segundos para hacer una impresión que generará un interés positivo. Si alguien forma una impresión negativa de usted, estará fulminado,” dice él.
Así que saque su grabadora y póngase a trabajar. Cuando repase su grabación, ponga atención a lo siguiente.
Volumen. ¿Habla muy bajo o muy alto?
Velocidad. Evada una velocidad muy rápida o muy lenta al hablar, y mantenga la misma velocidad que la otra persona, dice Sobczak.
Tono. ¿Habla de manera monótona, o cambia su tono? Aunque no debe hablar como un anunciador de radio falso, mucha gente se equivoca en la otra dirección al no usar suficiente inflexión.
Palabras de relleno. ¿Acompaña sus pausas con “uhs” y “ers”? No hay nada del malo con un poco de silencio, dice Sobczak. Si está arrojando palabras de relleno, está distrayendo a su oyente de su mensaje, agrega él.
Usando palabras de manera inapropiada. Usted, este, suena como un adolescente, ¿me entiende? Evite el sobre-uso de palabras como “de verdad,” “este,” “sabes” y cualquier otra palabra que pueda escuchar en el centro comercial.
Una vez que ha tomado nota de las áreas de mejoramiento, cambiarlas requiere tener conciencia de sus malos hábitos y la determinación para practicar un nuevo estilo de hablar. Al principio puede que las palabras se sientan forzadas, pero continúe haciéndolo. “Es más fácil cambiar la manera en la que habla que cambiar la manera de verse,” dice Sobczak. Usted está arriesgando un posible éxito por una falta que es completamente controlable,” dice él, si no se propone mejorar.
Para más información, por favor visite www.businessbyphone.com.
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